Abrazar la derrota.
Quise empezar el titulo de esta forma, la derrota o el fracaso es algo que queremos evitar. Abrazar la derrota va completamente en contra de lo que hemos aprendido.
Este titulo me recuerda cuando practicaba tae kwon do en la secundaria, recuerdo que me había preparado mucho para mi primer torneo, ya se imaginaran correr kilometros y kilometros, horas de entrenamiento exhaustivo, mucho trabajo, dolor físico, fatiga y desánimo, todo esto para un solo dia de torneo.
Recuerdo que me había puesto tan en forma que hasta quede bajo con relación al peso minimo, estaba en 55 kg cuando el minimo era 56 kg. Tuve que tomar un litro de agua para dar el peso.
Y adivinen que, a pesar de todo el esfuerzo realizado terminó perdiendo en mi primer combate, mi oponente simple y sencillamente era mas fuerte, mas grande y mas rápido que yo. Aunque yo estaba en mi mejor forma en mucho tiempo, el simplemente era mejor.
Me sentí tan mal ese día que no voy a negar que solté mis lagrimas, simplemente no podía aceptarlo, después de tanto trabajo quede en la nada. Tenia 2 opciones, aceptar que este deporte no era para mi y buscar otra cosa o seguir intentando.
Comenzar a escalar cuando estás en el fondo
Un par de días no fui, no quería hablar de eso ni que me preguntaran si quiera, pero mi Papa me animo a seguir intentando, que no viera lo malo sino lo que había logrado hasta ese momento, mi acondicionamiento y mis técnicas mejoraron mucho. Aunque no gane ya había construido cimientos sólidos para seguir intentando.
Siendo francos la vida va a ser así siempre, no importa cuánto empeño tu pongas va a derribarte y depende de uno como lo toma, yo acepte mi derrota, sabia que aun necesitaba entrenar más, aprender de mis errores, eventualmente pude ganar bronce en un torneo y plata en otro (volví a perder al final jejeje), pero lo que aprendí del torneo anterior me ayudó y me sigue ayudando..
Lo importante es aceptar tus debilidades, conocerlas, explorarlas para transformarlas en fortalezas. Abrazar la derrota, aprender de ella.
El fracaso es un duro maestro pero te enseña bien y eventualmente conseguiras la victoria.