¿Por qué tanta miseria y sufrimiento en nuestro País?
Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre.
Mateo 15:18
Con la cita anterior me gustaría iniciar y decir que mucho de lo malo que pasa en este mundo es producto del corazón de los hombres.
Tristemente hemos dejado a Jehová de lado y lo hemos intentado reemplazar con posesiones y placeres.
Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.
Romanos 8:5
Entonces hemos dejado de pensar en las cosas del espíritu nos hemos quedado en satisfacer a la carne con todo lo que está pida, glotonería, lujuria, codicia, irá, hemos dejado de vivir por el espíritu para solo satisfacer a la carne.
Nos hemos vuelto una sociedad egoista, edonista, ególatra, codiciosa que solo piensa en el deleite, en los placeres en vez de pensar y de cumplir los 2 grandes mandamientos que Jesucristo predico ya hace 2000 años y hoy por hoy siguen siendo igual o mas valido que en aquel entonces.
Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?
Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
Este es el primero y grande mandamiento.
Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.
Mateo 22:36-40
Con el pasar del tiempo hemos dejado de ver al prójimo como nuestro hermano en Cristo y lo vemos como un adversarío, entonces el falso evangelio del odio ha permeado en nuestros corazones, nos hemos comenzado a odiar por ser de diferente raza, credo, condición social, forma de pensar y hemos dejado que esto nos consuma y nos ciegue. Ya no queremos buscar como ayudar a los demás y esto solo ha traído hambre, guerra, muerte, atrocidades e injusticias abominables ante los ojos de Dios y ante los ojos de los hombres.
También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.
Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno,traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios,
2 Timoteo 3: 1-5
que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.
Nos hemos olvidado de Dios en todos los aspectos de nuestra vida y hemos olvidado el sacrificio que Jesucristo hizo en la cruz todo por seguir solo las cosas del mundo y querer creer que somos lo más grande de la creación y que nos merecemos todo.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
Juan 3: 16-20
Señores les tengo noticias, no hay nada más lejos de la verdad, vivimos por gracia del Espíritu Santo y si no fuera por Cristo estaríamos todos condenados.
Escribo esto porque aunque a muchos no les guste es la verdad, volvamos de esos caminos anchos. Busquemos la senda antigua, el camino angosto, la puerta estrecha y no solo aseguraremos una buena vida acá abajo para todos, también nuestra salvación.